Yo digo: "TENIA QUE SER VIEJA!" jajajaja
El vehículo quedó en el interior de la tienda, a unos nueve metros de la puerta, y los daños se estiman en más de 50 mil pesosMonterrey, México (21 febrero 2009).- Una conductora, aparentemente menor de edad, a la que se le trabó el acelerador al ingresar a Plaza Fiesta San Agustín, en esta Ciudad, impactó a una camioneta y se metió al departamento de caballeros de la tienda Sears con su vehículo.
El accidente fue reportado alrededor de las 15:50 horas en el lado sur del centro comercial, por la calle Batallón de San Patricio, frente al Colegio Irlandés.
Paramédicos de la Cruz Verde de Monterrey atendieron a Leticia Tovar Rodríguez, de 55 años, originaria de San Luis Potosí, quien está de visita en la Ciudad, con golpes en el cuello y en la cadera, además de presentar una crisis de histeria.
Tovar se negó a ser llevada a un hospital.
De acuerdo con las primeras versiones, el auto Grand Marquis color blanco era conducido por una menor de edad, quien no fue identificada, y la acompañaba Leonor Flores Huerta, de 49 años.
Flores Huerta dijo a Ignacio Medrano Juárez, capitán de Tránsito de San Pedro, que ella era la conductora.
Sin embargo, varios clientes y personal de la tienda departamental señalaron que era una menor de edad la que conducía y que se escondió en una camioneta Town Country estacionada cerca del lugar.
De acuerdo con Tránsito de San Pedro, el Grand Marquis se desplazaba por Batallón de San Patricio hacia el Poniente y al ingresar al estacionamiento presuntamente el acelerador se atoró con el tapete, lo que ocasionó que avanzara sin detenerse contra la puerta principal del Sears.
Antes de introducirse al almacén, impactó a una camioneta Escape con placas de San Luis Potosí, que conducía Arturo Pérez Ayala, quien viajaba con su esposa.
La mujer fue atendida por los paramédicos.
Al derribar las puertas de aluminio y cristal, la conductora del Grand Marquis alcanzó a doblar hacia la izquierda y evitó arrollar a una pareja que salía del departamento de Caballeros.
El vehículo quedó en el interior, a unos nueve metros de la puerta, y los daños se estiman en más de 50 mil pesos.
