domingo, 13 de mayo de 2007

Spencer Tunick en México - Mi Desnudo en el Zócalo

EN PELOTAS...
 
Domingo por la mañana, no era un domingo cualquiera, era el día en que
tenía que formar parte del desnudo masivo para la foto de Spencer
Tunick.

El reloj sonó a las 3.45am y me fue difícil levantarme, tenía varias
dudas de ir porque creía que no valdría la pena y que seríamos sólo unos
cuantos en el lugar.
Recogí mis cosas que la noche anterior había preparado, mi escasa ropa y
los formatos, lo único necesario.
 
 

Llegué al centro cerca de las 4.45am y no lo podía creer, el Eje Central
estaba como cualquier día en la hora pico: a reventar. Anteriormente las
autoridades habían confirmado que podríamos estacionar los coches en
cualquier calle por ser domingo pero fue un verdadero suplicio encontrar
un lugar de estacionamiento cerca de esas calles, todo estaba abarrotado
y no quería dejarlo inseguro puesto que aún estaba todo obscuro, así que
como pude, encontré un hotel en donde pude dejar mi coche con seguridad.

Me apresuré y fui caminando por la Alameda, a mi lado iba un trío de
chavas de no más de 18 años comentando que al igual que yo, hacía tres
meses se habían registrado y que tenían un poco de nerviosismo.

Llegué a Madero y la fila estaba larguísima, desde el Zócalo pasando por
Gante, cerca de 4 cuadras de gente esperando.

Mientras esperaba veía cómo llegaba la gente, algunos en bata de baño
sin nada debajo, otros más preparados, con sus bolsas de plástico y
letreros con su nombre para identificar sus cosas. Había reporteros de
TV Azteca, entrevistando a cuánta persona se dejara.

 
Estuve esperando en la fila alrededor de 45 minutos, de repente, se escucha una voz "Con el
formato en la mano, ¡ya no hay registros de última hora!" así que saqué
mis hojas y vi las instrucciones pero... ¡mi formato no estaba! lo dejé
en el escritorio de mi casa y no había nada más que hacer, me la tenía
que jugar, había ido tan lejos y mi voluntad era tanta que no podía
abandonar el proyecto, no en esas circunstancias.

Pasé el primer retén de la policía y un azul me revisó las hojas (no sé
por qué solo a mí, me habrá visto cara de violador) me las regresó y
llegué al retén de los organizadores, le di a la mujer que recogía los
formatos la hoja de las instrucciones y me dijo "éste no es formato de
registro, no puedes pasar"y no le contesté, se volteó para recibir más
hojas y en ese momento me eché a correr, entre toda la multitud y nadie
me detuvo.


Fue entonces que nos acomodaron en la esquina de la Catedral con el
Monte de Piedad, "es poca gente" eso creía. Estuvimos acostados,
sentados en el piso esperando más tiempo, se escuchaban las campanadas
de la catedral y personas que gritaban "Es el Rivera, ¡Nos van a
excomulgar!".
 
Esperamos por otros 30 minutos, perdí la cuenta de la hora
y nadie traia reloj, hasta que por fin salió Spencer Tunick y mencionó
que le gustaba mucho estar en México, que estaba en una carrera contra
el sol para tomar las fotos y que la primera posición (A) tenía que ser
parados, cada persona debía pararse en medio de un cuadro de las losas
del piso del Zócalo y que debíamos llenar los huecos, todos tomamos esa
expresión como albur, dijo que regresaba en unos minutos para darnos la
orden de desnudarnos y terminó con las palabras "No creo que España esté
muy contenta ahora"

Nunca aparecieron los voluntarios para cuidarnos las cosas, solamente
las dejamos en el lugar en que nos quitaríamos la ropa.

Y el momento tan temido y esperado llegó, Tunick salió al balcón y
dijo:"¡Desnúdense!" a mi me costó trabajo en un principio y lo pensé
mucho, tal vez unos 30 segundos pero cuando vi que los demás ya se
estaban desnudando, yo también lo hice.


Caminamos hacia la plancha del Zócalo y nos apresuramos a acomodarnos, a
mi me robaron mi lugar y fue difícil encontrar otro, fue cuando caí en
cuenta que eramos más de 5000 personas, esa cifra estimaba.
Cuando en realidad asistimos más de 18,000 personas.
La toma parados (A) fue rápida, al principio la gente volteaba a verse
unos a otros, checando el material carnal de los demás, con el paso del tiempo
fue de lo más natural andar en pelotas. Además, hicimos
honores a la bandera, con la mano en el pecho.

La segunda toma (B), acostados, fue más tardada, el piso estaba helado
pero no tan sucio, eso sí, más pegados que antes, recuerdo tener los
pies de una mujer en mi cabeza.

Inmediatamente después, la última pose (C), era en posición fetal,
podías verle todo el trasero a la gente de adelante. Hubo un momento,
que recordaré por toda mi vida, en que levanté la cabeza y mire
alrededor, era asombroso ver la cantidad de gente que había asistido,
quienes junto a mi estaban en ese momento irrepetible, viviendo esa
experiencia única, te lo pueden contar pero jamás será tan apasionante
como vivirlo.


Después Tunick bajó al Zócalo, le pusieron una grúa a un lado del asta
bandera y nos dijo que haría una última toma, que esa era su sorpresa.
Entonces algunos tuvieron que caminar a 20 de noviembre, mientras otros
esperábamos a un costado del edificio del Ayuntamiento. Esa fue la
primera toma, hubo otra en que extendíamos los brazos y agarrábamos los
hombros de nuestros vecinos que teníamos a los costados; al final,
teníamos que levantar el brazo izquierdo con el índice levantado y
después con la mano extendida.

Ahi fue donde terminó todo, Tunick nos dio las gracias por haber
participado y pidió a las mujeres se quedaran para una toma exclusiva
para ellas.

Regresé de inmediato a mi lugar a recoger las cosas y lo admito, me
costó muchísimo trabajo volverme a poner la ropa, pero en fin, el
momento mágico terminó, ahora me dormiré desnudo para no extrañar...
 

En general, la gente se comportó y solamente hubo chistes,
no parábamos de reir mientras posabamos, muchísimos
albures y hasta gritos de protesta, cuando caminábamos hacia 20 de
Noviembre al unísono "Voto por Voto, Casilla por Casilla" o en la
Catedral "Norberto Rivera, el pueblo se te encuera" también le gritamos
a los reporteros que estaban como aves de rapiña apostados en lo más
alto del edificio "Mucha ropa, mucha ropa, a ver, ¡encuérense cabrones!"
Había gente de todas las edades, la mayoría oscilaba entre los 20 y 30
años, algunas personas de la tercera edad, gordos, gordas, flacos (como
yo), flacas, chavas buenísimas, chavas operadas o weras oxígenadas, etc.
 
Ojalá que me llegue mi foto para enmarcarla y ponerla en mi cuarto, así
grandísima, pero con eso que no pude entregar mi registro en la
entrada... sólo me resta esperar y ojalá en un futuro cercano lo vuelvan a organizar.


"I just love having no clothes on outside, and the only time to do that
is when the sun`s shining. It`s a wonderful sensation to not have any
clothes on."
- P.J. Harvey